Un Desfibrilador Externo Automatizado (DEA) es un dispositivo electrónico, capaz de administrar una descarga eléctrica controlada a una persona en situación de parada cardíaca; con el objetivo de reestablecer el ritmo cardíaco normal de la persona.

La RCP es un conjunto de maniobras y técnicas que aplicaremos a una persona en parada cardíaca. Durante una parada, el corazón no bombea o no lo hace como debe, por lo que los órganos no están recibiendo el aporte necesario de sangre (oxígeno, nutrientes…) que necesitan.

Una RCP bien hecha puede continuar aportando la sangre a órganos vitales, como el cerebro, minimizando posibles secuelas derivadas.

La RCP es el mejor complemento al desfibrilador y deben ir acompañados el uno del otro.

Un espacio cardioprotegido es aquel entorno que dispone de los recursos necesarios, tanto humanos (formación en RCP y uso del DEA) como materiales (desfibrilador y complementos), para atender rápidamente una parada cardíaca, aumentando las posibilidades de supervivencia y minimizando el riesgo de posibles secuales.

Independientemente de que la Ley obligue, formar a tus empleados en el uso del desfibrilador permitirá ofrecer una atención inmediata y de calidad. Con ello, garantizamos una mejor actuación, rápida y segura.

Así es. El mantenimiento regular de los DEA asegura su funcionamiento óptimo en momentos críticos. Nuestro servicio de mantenimiento incluye inspecciones periódicas, pruebas de funcionalidad y reemplazo de consumibles, lo que garantiza que los dispositivos estén listos para su uso en todo momento (tal como estipula la Ley).

Independientemente de la regulación de cada Comunidad Autónoma y de lo que se estipula en el RD 365/2009, es vital cardioproteger aquellos emplazamientos con una elevada afluencia y/o concurrencia de personas. Algunos ejemplos pueden ser: hoteles, centros comerciales, teatros y cines, centros deportivos, estaciones, centros educativos, ayuntamientos, comunidades de vecinos y empresas.

Depende de la afluencia, la tipología de centro sanitario y la regulación de la Comunidad Autónoma. A pesar de que una parada cardíaca puede darse en cualquier lugar y momento, por lo que es importante disponer de un desfibrilador y personal formado; es posible que, además, estés obligado a ello.

Por ejemplo, en algunas Comunidades Autónomas, las clínicas dentales que realizan técnicas de sedación deben disponer de un equipo de reanimación con desfibrilador.

La instalación de un desfibrilador cuenta como un gasto fiscalmente deducible para las empresas en el modelo 200 (IS). Además, el curso oficial de Soporte Vital Básico y DEA es una formación bonificable a través de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo, por lo que puede resultar a coste 0 para tu entidad.

Porque llevamos más de 10 años instalando desfibriladores, formando a personas en el curso oficial y creando y manteniendo espacios cardioprotegidos.

Somos colaboradores del European Resuscitation Council, del Consejo Español de RCP y del Consell Català de Ressuscitació y nuestras formaciones cumplen con los requisitos legales de las distintas Comunidades Autónomas.

En CardioPAS somos especialistas en cardioprotección de entidades, empresas y municipios.

Nos ocupamos de todo para que no tengas que preocuparte de nada.